El individualismo y los privilegios de los funcionarios

El jueves pasado La Vanguardia publicaba en portada que «El Govern prepara una reforma que reducirá los privilegios de los funcionarios» refiriéndose a las medidas que CiU quiere introducir entre los trabajadores públicos para «equiparar» las condiciones de funcionarios y el resto de asalariados.

Existen muchos beneficios, todos los habremos oído, como horarios cómodos, bajas de paternidad más largas, facilidad para tomarse excedencias, los famosos días para asuntos personales y demás. Y existen funcionarios que se aprovechan de tales condiciones y de su contrato infinito sin ofrecer contrapartidas equivalentes, también lo habremos oído todos. No es este el tema. O no principalmente.

Ahora que La Vanguardia ha dejado de tener credibilidad en asuntos que atañan a la política catalana después de conocerse que el Grupo Godó que lo edita recibió dos millones de euros de la Generalitat, hay que leer con lupa cada titular. No es lo mismo, por ejemplo, decir «privilegios» que «condiciones», por muchas comillas que pusieran. Hay una intencionalidad política detrás.

Y hay una intencionalidad política porque la función pública es un tema muy susceptible. Desde Larra, está extendida la leyenda de la falta de productividad entre quienes aprueban unas oposiciones y cunde la sensación, más aún en épocas de estrecheces, de que hay que poner freno al desmadre. Pero esa conducta que asociamos con el acomodo no es exclusiva del funcionariado. De hecho, es genuinamente latina: ante las normas, entendemos que está permitido todo aquello que no está prohibido. O peor, aunque esté prohibido, lo seguiremos haciendo hasta que nos pillen.

Por eso existen funcionarios que escriben libros o van de compras en horas de trabajo, claro, pero también mindundis que no han hecho la declaración de renta durante lustros, escuelas concertadas y empresas de prestigio que pagan en negro grandes cantidades, conductores sin carnet ni seguro y sanguijuelas que simulan más desgracia que la que tienen con tal de cobrar un pellizco más de la ley de dependencia.

Y al final, por tener una concepción muy particular del civismo, el compañerismo y lo público, reina el silencio y se tolera -cuando no contagia- el chupasangrismo. Finalmente, sin denuncias (nadie quiere ser un chivato y enemistarse con el compañero, el vecino o la empresa que te paga) ni investigaciones serias (el Estado siempre dice que saldría más caro el remedio que la enfermedad) los números no salen y se engorda la leyenda hasta que la opinión pública termina aceptando cualquier remedio rápido. Y ese remedio es hoy el «que muchas personas hagan un pequeño sacrificio». O que paguen justos por pecadores.

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6 comentarios

  1. fbdani

     /  28 noviembre, 2011

    Gran entrada. Añado una conexión, la relación entre poca cultura democrática de que hablábamos el otro día tienen una clara relación con esta mentalidad de «estafar mientras no me pillen». Ambas cualidades tienen que ver con la conciencia unitaria y solidaria de la sociedad, y esto, a su vez, con la madurez moral de las personas.

    Sobre chivatismo. En UK, delatar a alguien que «tima al Estado» es premiado con la mitad de lo que el delincuente estafaba. Es decir, si yo sé que mi vecino se ahorra 40Libras por no pagar el IVA al pintarse el piso, se lo digo a Hacienda y me dan 20 Libras. Olé.

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  2. @Dani

    Das en el clavo. El individualismo nos hace no ver más allá de la falta propia o del compañero. Si es nuestra, siempre encontramos una excusa o justificación; si es del compañero, aunque nos cabree o nos indigne, preferimos no enfrentarnos a él (no digamos si se trata de la empresa que nos emplea). Y al final, por falta de una visión de lo público, se van sumando pequeños fraudes hasta que nos cortan el grifo.

    Lo mismo pasa con los políticos, claro. Camps ha ido ganando elecciones hasta que ha sido insostenible. En CiU nadie ha penalizado que su tesorero se favoreciera de la mano en la caja de Millet. Etc. El individualismo nos hace ser cortos de miras, a todos nos perjudica estos desmanes, nos perjudica que nadie examine si se cumplen o no los programas políticos porque entonces nadie va a preocuparse de redactarlos (como ahora el PP).

    Normalizar y premiar el chivatazo puede ser la solución, pero es triste tener que apelar de nuevo al individualismo, a la búsqueda del propio beneficio, y vete tu a saber cómo afectaría a la convivencia tener que desconfiar del vecino en cualquier circunstancia: muchos prefieren «el buen rollo» de la mútua aceptación del escaqueo y el trapicheo.

    Todo pasa por la ética y la honradez, tanto a pequeña como a gran escala.

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  3. Estic totalment d’acord. Cal penalitzar el frau, i afegeixo l’incompetencia com a modus de vida. Es indignant que l’única empresa que pot subministrar gas a Espanya sigui de caire privat, i tardi 63 dies a posar gas a un abonat. Es vomitiu que subcontracti a una altra empresa on directament es diguin que sio vols gas rapidament més et val acceptar el seu desorbitat presupost. I per agafar una AK-47 i sortir a les noticies mundials que a Gas Natural ho sapiguen i et vulguin fer ceure que tot es culpa teva. Això segur que tambwe passa a Endesa o Aigues de Barcelona. En tema comunicacions hi ha certa competencia i sempre pots enviar-los a la merda, però no a les altres.

    Si aprovem la trampa, l’escaqueig i la mentida com a propis del nostre caracter estem perduts. Al pou amb tots aquests!. La pregunta es com? Violencia extrema? Desamortitzacions? Com es que en Millet encara te diners? Fora tot! Si algu fa frau fiscal se li retira totes les seves posessions, la de la familia directa i la de les seves empreses. Si cauen uns quants d’aquesta manera, sortint al cap d’un mes a Callejeros, molts altres també s’ho pensarien.

    Ara, si el DIoni es heroi nacional, que esperem d’aquest pais?

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  4. Gon

     /  28 noviembre, 2011

    Sabeu? Jo aspiro a un país on el funcionari se’n pugui anar al carrer, però on no perdin els «privilegis», sinó que la resta n’obtinguem els mateixos. I que se’ns vigili més, si cal, per tal de garantir la productivitat em semblaria bé.

    Salut, inquiets!

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  5. a veure, el tema que m’ha interessat i que per això ho he enllaçat és quan dius algo així com:

    «Desde Larra, está extendida la leyenda de la falta de productividad entre quienes aprueban unas oposiciones y cunde la sensación, más aún en épocas de estrecheces, de que hay que poner freno al desmadre. Pero esa conducta que asociamos con el acomodo no es exclusiva del funcionariado.»

    El cas és que observant com es fa la docència actualment el q veus és una cultura de l’esforç entesa com un ‘has de fer tota la colecció de problemes, si no suspendràs’, altres missatges com: ‘ordre a classe, autoritat i disciplina’. etc.
    Les noves teories de l’ensenyament estan intentant imposar una disciplina molt més de que el professor sigui el facilitador de l’aprenentage, que doni indicacions però no pas que marqui el mapa. Es mira que els alumnes siguin capaços de desenvolupar eines per resoldre els problemes. Buscant les solucions, raonant, reflexionant.
    Aquest model no està ben vist per una part important del professorat, que s’inclina per continuar fent el de sempre, és a dir, una feina més mecànica, més disciplinada.

    Però clar, què passa quan no hi ha una colecció de problemes que segueixen el mateix problema. què passa quan el que toca és buscar-se la vida de manera dinàmica en un món canviant? doncs que no serveixes. i quina professió és el que més s’assembla a aquesta educació tan de producció en sèrie? El funcionariat.

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  6. Germ Benet

     /  29 noviembre, 2011

    Segueixo pensant que les lleis son laxes per uns i molt tivants per altres… que falten diners… que se’ls hi demanin al Sr. Millet o a tota la seva apossentada familia, aixó si, si ets un pobre beneit que robes una botiga et menjes 3 anys de pressó. I casos com aquests, trentamil per exemple el Lladre d’en Nuñez que esquiva anar a la garjola perque el procés es va fer masa lent i ara supera l’edat màxima per ingresar a la penitenciaria… sospitós, el banquer del Santander que des de l’Estat, un cop jutjat i penat, l’eximeixen d’anar al trullo per a que pugui ostentar un carrec de dirigent… en fi, vergonyós tot plegat, cada dia aposto una miqueta més per la guerra i el xenocidi de les classes benestants.

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Y tú ¿qué piensas?